La escasez de espacio en las ciudades y el valor del metro cuadrado han obligado a reducir el espacio disponible por vivienda, y esa optimización del espacio ha llevado a la cocina y el salón a convivir y compartir espacios. Es una solución que aporta muchas ventajas, pero también algunos inconvenientes, como la sensación de desorden visual, que incita al desorden general; generando estrés, el enemigo natural del reposo y la calma propias del hogar.
La aportación de los factores estéticos en la ergonomía son considerados cada vez con mayor importancia, y un reto para los diseñadores unificar las superficies, evitando elementos que pueden distorsionar la visión de conjunto, pero manteniendo su uso y aportando funcionalidad.
Los sistemas de puerta corredera escamoteable, permiten ocultar grandes superficies ofreciendo una visión uniforme y dejar a disposición todo su interior con un esfuerzo mínimo en su apertura, dejando ocultas las puertas y evitando así que se conviertan en un obstáculo. Podemos con estos sistemas tener la cocina (o algunos elementos de la misma) a la vista u oculta con un sencillo movimiento de apertura asistido. Integrando así dos funciones diferenciadas en un mismo espacio.
Hemos elegido en Top Form un sistema que consideramos óptimo por sus prestaciones, pero sobre todo por la capacidad de uso del espacio interior que delimita; Al no necesitar railes sobre los que montar las puertas, no hay limitaciones de acceso. Hay opción de puertas sencillas o plegables, por lo que pueden plantearse superficies muy amplias con cualquiera de nuestro modelos de puertas, y enfocamos su uso a alturas de columna. En nuestro catalogo existen composiciones cerradas de muebles con este sistema, pero el límite lo pone únicamente la imaginación.